Subvert®
Tecnología exclusiva de feromona líquida microencapsulada para el control de Lobesia botrana
Es la feromona líquida de Suterra® para controlar la polilla del racimo en tu viñedo. Una nueva tecnología que llega para revolucionar el control de plagas agrícolas.
Innovación
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Tecnología exclusiva de microencapsulado.
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Acción prolongada hasta 4 semanas.
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Facilidad de uso en el tanque de mezcla.
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Adecuado para cualquier volumen de caldo.
Calidad
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Reduce el uso de tratamientos insecticidas y antibotríticos.
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Aplicación flexible para adaptarse a las necesidades del agricultor.
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Aplicación superficial sin necesidad de mojar el interior del racimo.
Sostenibilidad
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Sin residuos al inicio de cosecha.
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Combate la resistencia a insecticidas.
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Aliado de polinizadores y enemigos naturales.
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Indispensable en estrategias de gestión integrada de plagas.
Nº Registro
ES-01233
Dosis recomendada
75 ml/ha - 3 semanas
110 ml/ha - 4 semanas
Unidad mínima
1 botella | 450 ml
1 caja | 6 botellas
La feromona líquida contra la Lobesia
Subvert® permite un uso flexible adaptado a las necesidades de cada agricultor. Puede aplicarse puntualmenteen función de la evolución de la plaga. Es idóneo para el control de generaciones estivales (2ª generación) y degeneraciones cercanas a vendimia (3ª/4ª generación)
Recomendaciones de aplicación
- No es necesario mojar el interior del racimo.
- No es necesario dirigir las boquillas de pulverización hacia el racimo.
- Se pueden realizar tratamientos a muy bajo volumen o saltándose calles.
- Se recomienda hacer una prueba de mezcla previa a la aplicación
Identificación de polilla del racimo
(Lobesia botrana)
Polilla del racimo
(Lobesia botrana)
Uva de mesa, uva de vino
Monitorizar mediante el uso de trampas.
Colocar las trampas antes del primer vuelo.
Colocar una trampa por cada 2-5 ha; al menos 2 trampas por bloque.
Examinar las trampas semanalmente y reemplazar los cebos cada 8 semanas.
Sustituir las bases pegajosas cuando sea necesario.
Inspeccionar el viñedo en busca de huevos y daño después de cada vuelo.
Las larvas producen daño directo sobre las bayas al alimentarse de ellas.
Los daños de la plaga en la fruta pueden derivar en podredumbre.