El uso de feromonas no afecta a las abejas
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Los semioquímicos (feromonas) han quedado excluidos de la guía europea de evaluación de riesgos de los productos fitosanitarios sobre las abejas.
Un hito que da la razón a la Asociación de Fabricantes de Productos de Biocontrol, IBMA que había pedido que, por su modo de acción no toxico y su perfil ‘verde’, los semioquímicos fueran tratados de diferente manera que los insecticidas convencionales. Hablamos sobre este asunto con nuestra Directora de Registro Alessandra Moccia, que está al frente del grupo profesional de semioquímicos en IBMA.
¿Cuál es la buena noticia para la industria de los semioquímicos?
La buena noticia es que la EFSA, Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, ha publicado una actualización de su guía sobre cómo evaluar los riesgos de productos fitosanitarios sobre abejas y otras poblaciones polinizadoras en agricultura. El documento guía original se publicó en 2013 y en aquella ocasión no hablaba específicamente de los semioquímicos, tratándolos de la misma manera que al resto de plaguicidas. Han pasado 10 años en los que la industria del biocontrol ha experimentado una gran evolución y las feromonas se han extendido por todo el planeta como alternativa y complemento al uso de pesticidas.
La exclusión de los semioquímicos de revisión de la guía EFSA, es un prometedor paso adelante para que ese tipo de herramienta de biocontrol empiecen a evaluarse conforme a su perfil de bajo riesgo y modo de acción no tóxico.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de semioquímicos?
Los semioquímicos son sustancias naturalmente emitidas por animales o plantas para favorecer su comunicación. Si hablamos de mensajes químicos entre dos organismos de la misma especie les llamamos feromonas, si la comunicación es entre organismos de especies diferentes entonces hablamos de aleloquímicos. En Suterra los semioquímicos son la base de nuestro trabajo ya que sintetizamos feromonas para el biocontrol sostenible de plagas.
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¿De qué manera aparecían los semioquímicos en la guía de 2013?
No aparecían, no se hablaba de ellos y eso daba pie a cierta ambigüedad, por tanto, había países que exigían las mismas pruebas a la hora de registrar un semioquímico como si, en vez de feromonas, estuviéramos registrando un insecticida convencional.
¿Por qué es importante que hayan quedado explícitamente excluidos de esta guía?
Primero porque separa los semioquímicos de los insecticidas tradicionales, reconociendo así que necesitan una evaluación diferenciada, según criterios específicos y proporcionados a su bajo perfil de riesgo.
Los semioquímicos tienen dos características principales que quizá ninguna otra herramienta de control tiene. La primera es que son sustancias que están naturalmente presentes en la naturaleza y que no generan resistencias porque se han utilizado durante milenios para comunicarse entre los insectos. Además, son muy específicas, solo afectan a la plaga que se quiere controlar, y no matan, lo que hacen es evitar el apareamiento (técnica de confusión sexual). Además, a la hora de registrar nuevos semioquímicos, al dejar de ser tratados como el resto de insecticidas, se evita tener que hacer costosos exámenes y pruebas para demostrar que no afectan a las abejas. Recordemos que para hacer este tipo de test hay que experimentar con los polinizadores. Gracias a esta revisión ya no se hacen necesarios tests extensivos en abejas y polinizadores para este tipo de sustancias.
¿Por qué es crucial proteger a los polinizadores?
Es sabido que los polinizadores tienen un rol primordial en el equilibrio del ecosistema. Por ejemplo, son los responsables de la reproducción del 80% de las plantas con flores. Si desaparecen las abejas y el resto de polinizadores desaparecería el mundo tal y como lo conocemos incluidos nosotros, los humanos.
En la naturaleza se da el efecto bumerán, todo lo que introducimos en el medio a la larga si es nocivo nos viene de vuelta. Los polinizadores han sido castigados por malas prácticas y productos muy agresivos en el campo. Hoy las autoridades están concienciadas de que los productos fitosanitarios no solamente han de ser seguros para el consumo humano sino también para el medio ambiente, de ahí la importancia del uso de semioquímicos en agricultura.
