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La confusión sexual en un clic

Conoce Celada LB 400

Uva de mesa y uva de vinificación
para el control de la polilla del racimo (Lobesia botrana)

Es el difusor de feromona de última generación mediante confusión sexual de Suterra®. Su tecnología única permite una liberación continua y estable de feromonas durante toda la campaña.

Innovación

  • Máxima protección durante toda la campaña.
  • Emisión controlada incluso a elevadas temperaturas.
  • Fácil y rápida instalación gracias a su gancho adaptable.
  • Protección discreta, se mimetiza con el viñedo.

Innovación

  • Reduce el uso de tratamientos insecticidas y antibotríticos.
  • Incrementa la obtención de uva limpia y sana maximizando su valor comercial.

Sostenibilidad

  • Aliado de polinizadores y enemigos naturales.
  • Compromiso de parcela limpia.
  • Indispensable en estrategias de gestión integrada de plagas.
  • Apto para uso en agricultura ecológica.

Dosis recomendada

difusores/ha

Unidad de venta

1 caja | 1008 difusores

Registro #

ES-01358

Reducción de daños

CeladaTM LB 400 necesita una dosis menor que otros difusores. Emite feromona de manera controlada y constante durante toda la campaña, independientemente de la temperatura. El uso de CeladaTM LB 400 reduce la incidencia en cosecha tanto de daño directo como de podredumbre.

 

% uva dañada

Ficha Técnica

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Nota de prensa

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Recomendaciones de colocación

  • Colocar en el alambre de las espalderas o en pulgares según conveniencia.
  • Retirar tras cada campaña.

 

Guía de colocación

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Identificación de polilla del racimo

(Lobesia botrana)

Ilustración Polilla del racimo

Polilla del racimo

(Lobesia botrana)

Uva de mesa, uva de vino

Monitorizar mediante el uso de trampas.

Colocar las trampas antes del primer vuelo.

Colocar una trampa por cada 2-5 ha; al menos 2 trampas por bloque.

Examinar las trampas semanalmente y reemplazar los cebos cada 8 semanas.

Sustituir las bases pegajosas cuando sea necesario.

Inspeccionar el viñedo en busca de huevos y daño después de cada vuelo.

Las larvas producen daño directo sobre las bayas al alimentarse de ellas.

Los daños de la plaga en la fruta pueden derivar en podredumbre.