Fuerza Natural

Confusión sexual, una técnica cada vez más empleada en la agricultura de Latinoamérica.

América Latina es pieza fundamental en el mercado de fruta mundial. Exporta más del 80% de su producción a Asia, EE. UU. y Europa. Pero se trata de una región muy amplia, con más de 20 países, y cada uno tiene una experiencia, una tradición agrícola y unas particularidades diferentes. 

Hemos hablado con Diego Paniagua, nuestro General Manager en Latinoamérica que la semana pasada fue ponente en el Congreso Internacional de Biocontrol Redagrícola. Nos ha comentado las particularidades de la producción de frutas en Latinoamérica y cómo está creciendo allí el uso de sistemas de control sostenible de plagas. 

¿Diego, cuál es el trabajo que está llevando a cabo Suterra^® en Latinoamérica?

Suterra^® lleva una larga trayectoria de presencia en la región, pero en estos dos últimos años ha habido un crecimiento importante tanto en nuevos productos en el porfolio de la compañía como en el crecimiento de partners y agricultores que emplean nuestros productos. 

En estos momentos nos encontramos dando a conocer la eficacia de nuestros sistemas de confusión sexual en países como Perú o Colombia que no tienen tradición en esta técnica sostenible. Hoy día tenemos operaciones en Argentina, Chile, Uruguay, México y Perú y pronto proyectamos extendernos por el resto del continente. Los cultivos que trabajamos han sido tradicionalmente los frutales de pepita tanto en Chile como en Argentina, sin embargo, en los últimos años hemos incorporado un porfolio muy atractivo en uva (uva de mesa y para vino) y estamos trabajando también con cítricos, frutales de hueso, arándanos y nogales. 

Hasta ahora hemos importado diferentes soluciones para el biocontrol de plagas en cultivos, pero el crecimiento que estamos experimentando en América Latina nos permitirá el día de mañana desarrollar soluciones concretas para problemas específicos de la zona y que no necesariamente se presentan en otras geografías. 

En cuanto a las técnicas de confusión sexual con feromonas, ¿cuál es la experiencia en la agricultura latinoamericana?

Existe una gran variedad de mercados, hay mercados maduros como el de frutal de pepita, manzanos principalmente, que en Argentina y Chile cuentan con una larga tradición empleando la confusión sexual (Checkmatte^® y Puffer^®) para el control de las poblaciones de insectos plaga. 

También el sector vitivinícola ha incorporado la confusión sexual para el control de la polilla del racimo de la vid,  una plaga que, por su importancia, está bajo control oficial en Chile y Argentina y por tanto los productores están empleando esta técnica. 

En otros países con apenas tradición en el empleo de la confusión sexual, es un desafío interesante introducir esta tecnología a base de feromonas. Hablo de países como Perú, Ecuador o Colombia. 

¿A qué desafíos os enfrentáis en América Latina? 

El reto más grande es dar a conocer la tecnología y mostrar que a pesar de que la confusión sexual está basada en sustancias  naturales (feromonas) es tremendamente eficaz. En algunas culturas agrícolas hay una creencia de que el control biológico es menos eficaz que el control químico y la verdad que en el caso nuestros semioquímicos eso no ocurre.  La eficacia es muy alta y por el hecho de ser sustancias que transmiten información hacia los insectos son también tremendamente específicos, lo que los hace muy seguros. 

La agricultura del futuro será sostenible o no será y el mensaje que me gustaría transmitir es que 'se puede’.