Conversión varietal y biocontrol en la uva de mesa de Italia
En la segunda entrega de 'SMART talks' de Suterra unimos en una conversación a un experto en el cultivo de uva de mesa y a un experto en sistemas de biocontrol. Juntos reflexionan sobre el presente y futuro del cultivo de la uva de mesa en Italia. El principal país productor europeo se encuentra en un proceso de cambio varietal debido al desarrollo de las variedades sin pepita porque, básicamente, los gustos de los consumidores han cambiado.
Desde 2017 en las 47.000 hectáreas de producción que se sitúan en Puglia y Sicilia se están empleando con éxito las diferentes soluciones de biocontrol que ofrece Suterra para proteger la uva de las plagas.
Los protagonistas de este 2º 'SMART talks' son Giuseppe Cacucci, ingeniero agrónomo, asesor de campo y socio fundador de Food Agri Service y Josep Boix, Product y Customer Care Manager de Suterra.
Aquí tenéis algunos fragmentos destacados de esta interesante conversación, que podéis ver íntegramente en este vídeo.
Soluciones de biocontrol innovadoras
Giuseppe Cacucci: “En Food Agri Service empezamos a colaborar con Suterra en 2017, con los primeros dispositivos de emisión de feromonas en aerosol, los Puffer. Tras resultados positivos también introdujimos Celada para el control del melazo y la feromona líquida Subvert, que nos ha ayudado mucho gracias a su capacidad de adaptarse a situaciones del cultivo dinámicas y variadas como son las que se dan en Puglia. Finalmente, llegamos a BioMagnet AMBER, una solución esencial para el control de la mosca de la fruta, ya que, este año el problema de la mosca ha sido significativo.
Innovación que facilita la prevención y la protección
Josep Boix: “Las soluciones de biocontrol ayudan considerablemente a mantener las poblaciones del insecto lo más reducidas posible, lo que permite una defensa mucho mejor en comparación con los casos en los que no se utiliza un producto de biocontrol”.
Innovación que favorece el rendimiento y la rentabilidad
Giuseppe Cacucci: "Es evidente que realizar una sola aplicación para el control de una plaga, en el momento en que se coloca el dispositivo, es una gran ventaja frente a la necesidad de aplicar tratamientos fitosanitarios frecuentes, que además emplean sustancias químicas. Estas técnicas de biocontrol nos permiten obtener un producto más seguro desde el punto de vista alimentario y con un control eficiente de los costes”.