Crisis logística mundial

Previsión, la clave para hacer frente a la ‘crisis logística’ del mercado global.

El final de 2021 y el inicio de 2022 están suponiendo todo un reto para la logística mundial. Varias circunstancias hacen que el transporte marítimo se haya tensado de tal forma que se estén produciendo retrasos en la distribución de productos en todo el mundo. 

Teniendo en cuenta que el transporte en buques representa el 90% del tránsito de las mercancías que se mueven por todo el globo, nos enfrentamos a un problema de amplias consecuencias que, por supuesto, también afecta al sector agrícola.

Hablamos con Sonia Bessini, nuestra Logistic Manager, que nos da las claves de esta crisis y nos cuenta cómo estamos actuando desde Suterra^® para que nuestros clientes no se vean afectados.

¿Cuáles son las causas de lo que algunos ya consideran una ‘crisis logística’?

Se han unido una serie de circunstancias que han creado una tormenta perfecta. El parón del consumo que generó la pandemia hizo que se frenara en seco gran parte de la producción mundial y cuando todo empezó a funcionar de nuevo hubo un incremento de demanda que empezó a provocar los problemas de suministro. Cuando hay escasez la tendencia es a ampliar stock. A esto hay que sumar el aumento del comercio electrónico derivado de las nuevas costumbres post-confinamiento y que no hay suficientes contenedores marítimos para hacer frente a todo el volumen de transporte mundial. Ahora también estamos padeciendo la falta de personal en los puertos por cuestiones sanitarias, hay muchos operarios de baja. El resultado son retrasos en los buques, cambios de última hora en las escalas y, en resumen, bastante incertidumbre en las rutas marítimas.

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¿Cuál crees que es la clave para hacerle frente?

No es una respuesta sencilla porque hay muchos factores en juego, lo que si que está claro es lo que podemos hacer para que nos afecte en menor medida. Para eso lo que hay que tener es previsión. Ser una empresa global nos permite tener una visión más amplia y este verano ya detectamos que en Sudamérica estaban produciéndose problemas en el tráfico marítimo. Por eso fuimos previsores y adelantamos la fabricación de nuestros productos de biocontrol.

¿Qué recomendáis a vuestros clientes?

Les recomendamos y les hemos pedido que también sean previsores y adelanten sus pedidos.

Es el primer año que en diciembre y enero ya hemos cerrado muchos pedidos, lo que nos va a permitir distribuir en toda Europa nuestros productos a tiempo para garantizar la protección de los diferentes cultivos. Las plagas no esperan a nadie.

¿De qué manera puede repercutir en vuestros clientes esta crisis logística?

Estamos dedicando mucho esfuerzo para que a ellos no les afecte en lo más mínimo. Nuestra fábrica está en Bend, Oregón y hemos tenido que variar algunas rutas habituales porque estaban congestionadas. Para hacerse una idea, normalmente un envío desde fábrica tardaba en llegarnos 5 semanas. Hoy, si no se añade ningún problema extra, puede llegarnos en 8 o 9 semanas. Además, los precios de los transportes marítimos se han incrementado un 50% en algunos casos. Queremos que para nuestros clientes todo siga igual y que pronto pase este cuello de botella en el que nos encontramos. Por eso no estamos repercutiendo ese sobrecoste en los pedidos.

Los problemas globales afectan también a pequeña escala, por eso insisto en recomendar a los agricultores que sean previsores, hablando de plagas siempre hay que serlo, pero en estas circunstancias hoy se hace imprescindible una buena previsión y una buena planificación de la campaña.

Algunos expertos consideran que esta ‘crisis logística’ es un tema puntual, que se solucionará con el tiempo; y los hay que ven en esta crisis un punto de inflexión que puede, incluso, cambiar el modelo logístico global. Mientras tanto, la clave: previsión. 

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