La agricultura actual se enfrenta a desafíos que trascienden fronteras: disponibilidad de mano de obra, nuevas exigencias regulatorias, presión por producir de forma más sostenible y plagas cada vez más complejas. En este contexto, la innovación ya no es solo una cuestión tecnológica, sino también de perspectiva.
En la nueva edición de Smart Talks, Stephanie Senner (Senior Director of Marketing) y Álvaro de Nieves (EMEA Sales Director) analizan cómo el conocimiento acumulado en más de 35 países permite a Suterra diseñar soluciones que viajan, se adaptan y generan impacto real en cada región agrícola. Una manera de trabajar que resume su filosofía: innovación global para un impacto local.
Suterra opera bajo un principio claro: las soluciones son globales, pero las necesidades siempre son locales.
Desde Suterra “desarrollamos y diseñamos soluciones que responden a necesidades muy específicas de los agricultores en sus regiones de cultivo”. Por eso, su misión, como apunta Stephanie Senner, es dar respuesta a muchas realidades locales.
Sólo identificando los retos comunes del sector es posible innovar a escala global para después adaptar esa innovación a cada agricultor, ya sea “en grandes explotaciones o en pequeñas fincas familiares”.
Algunos de esos retos compartidos son:
BioMagnet es un ejemplo claro de cómo la experiencia acumulada permite desarrollar nuevas soluciones para responder a plagas emergentes en otras partes del mundo. En Europa, señala Álvaro, “contamos desde hace más de 20 años con BioMagnet Amber para combatir la Ceratitis capitata, y de esa experiencia nació BioMagnet Ruby”.
Ruby utiliza la tecnología de atracción y muerte de Biomagnet y la adapta para combatir, en este caso, la Drosophila suzukii; una plaga invasiva que ataca a cultivos de frutos rojos y que ha proliferado mucho en zonas como California.
La atracción y muerte se consolida así como una estrategia de biocontrol precisa, sostenible y especialmente valiosa en escenarios donde los tratamientos convencionales son limitados o insuficientes.
Su capacidad para reproducirse rápidamente y su resistencia a muchos insecticidas convencionales, convierte a la cochinilla algodonosa (Planococcus ficus) en una plaga difícil de controlar. De ahí la importancia de formular tecnologías efectivas para el control del melazo de la vid, que sean también respetuosas con la tierra y la fauna auxiliar, como es el caso de Depur® o CheckMate VMB-O.
En Estados Unidos llevan años uniendo esfuerzos e innovando en tecnologías para combatir esta plaga. Tras el éxito del inicial CheckMate VMB Flowable en Estados Unidos, Suterra decidió desarrollar una formulación que cumpliera con los requisitos de agricultura ecológica, tanto en EE.UU. Así fue como nació CheckMate VMB-O, que llega ahora a Europa bajo el nombre de Depur®.
Las feromonas líquidas se consolidan como una oportunidad para acelerar la transición hacia sistemas más sostenibles.
Desde junio de 2025, las feromonas líquidas están autorizadas en agricultura ecológica en Europa, un hito que abre la puerta a una adopción mucho más amplia de estrategias de confusión sexual.
La experiencia, demuestra además que los agricultores están demandando este tipo de tecnologías, más aún cuando cada vez se limita o elimina la utilización de ciertos ingredientes activos, como el Spirotetramat en Europa.
Éste fue el caso de Estados Unidos, comenta Stephanie. Allí, “los agricultores acababan de perder un producto llamado Lorsban, que usaban contra el melazo de la vid” y fue entonces cuando probaron la nueva alternativa: la feromona líquida CheckMate VMB-O. Quienes adoptaron el biocontrol, añade, “descubrieron que es una solución mucho más eficaz, específica por especie y segura para los organismos beneficiosos”.
Para agricultores que buscan una alternativa eficaz y biológica al control químico, la feromona líquida representa una herramienta sólida, contrastada y ahora plenamente habilitada para su uso en ecológico.