Una de las claves en la aplicación de estrategias de manejo integrado de plagas es el monitoreo, que consiste en revisar el cultivo periódicamente para detectar la presencia de insectos dañinos en la parcela.
Es útil para detectar no solo una posible infestación, sino también el estado de desarrollo del insecto, para establecer cuándo y cómo intervenir. Hablamos de ello con Riccardo Marchi, Account Manager de Suterra en Italia.
La gestión integrada de plagas (GIP) hace referencia a la aplicación de una serie de técnicas cuyo fin, tal y como establece la Unión Europea, es producir alimentos sanos, seguros y de calidad en cantidades suficientes, respetando el medio ambiente y la salud de los operadores. Prevé un uso responsable de los plaguicidas sintéticos, cuya disponibilidad ha ido disminuyendo progresivamente desde hace algunos años, debido a las numerosas revocaciones establecidas por la UE para eliminar materias activas de un perfil toxicológico menos favorable. Además de esto, la agricultura integrada apoya otras prácticas sostenibles: en el caso específico del control de plagas, la confusión sexual es una de las técnicas clave en la gestión integrada.
Tener una imagen de la presión real de un insecto en el campo, o en un área, siempre es útil a la hora de tomar decisiones. En este caso, el seguimiento tiene valor si se realiza en parcelas libres de confusión sexual. Pero, dependiendo de la plaga y de la estrategia adoptada para su control, el monitoreo puede tener diferentes propósitos. Para entenderlo podemos referirnos al catálogo de productos de Suterra para viña .
Para que la aplicación de la confusión sexual sea correcta es fundamental el monitoreo de los insectos. Normalmente se tratan las segundas y terceras generaciones, pero el monitoreo del insecto desde el primer vuelo sirve para predecir más fácilmente la aparición de la segunda generación, la más temible.
En el caso de la polilla del racimo, el difusor Celada™LB 400, si se coloca en el viñedo al inicio de la campaña es capaz de controlar la plaga hasta la vendimia, como todos los difusores pasivos en general. En el caso de variedades de maduración o recolección tardía y/o condiciones climáticas desfavorables, la cobertura puede no estar garantizada en la última generación de Lobesia. Por eso es necesario monitorear al insecto y, si es necesario, intervenir con Subvert®, nuestra feromona líquida pulverizable .
Subvert®, si se utiliza como alternativa a la confusión sexual clásica, para que sea eficaz debe distribuirse al inicio del vuelo de Lobesia sobre el que se quiere actuar, permaneciendo activo durante un período de tiempo de hasta 4 semanas.
En el caso de Planococcus ficus, para cuyo control Suterra ofrece CheckMate® VMB, nos encontramos ante una hembra inmóvil y un macho poco móvil, alado pero con escasa capacidad de vuelo. El seguimiento mediante trampas de feromonas da una idea de la generación de Planococcus a la que nos enfrentamos, mientras que el seguimiento de los brotes es fundamental para identificar el momento de la migración. De hecho, es precisamente en esta fase en la que se utilizan los insecticidas que tienen actividad sobre esta cochinilla.